GOLPE
DE ESTADO CONTRA JUAN DOMINGO PERÓN - 16
DE SEPTIEMBRE DE 1955
GOLPE
DE ESTADO CONTRA PERÓN
16 DE SEPTIEMBRE DE 1955
Por
Elena Luz González Bazán especial para Villa Crespo
Digital
17
de septiembre del 2015 *
Luego
de algunos intentos fallidos, una masacre sobre la Plaza de
Mayo, tres meses antes, con un saldo de 700 muertos y más
de 2.000 heridos, el golpe contra Perón triunfa y se
instala la autodenominada Revolución Libertadora. La
anterior asonada en 1951, con un protagonista de dos siglos
después, Benjamín Menéndez. Luego el bombardeo
sobre Plaza de Mayo el 16 de junio de 1955.
El
movimiento insurreccional estaba encabezado por el general Eduardo
Lonardi, a los dos meses y en un quiebre del poder producido
por el avance de la Resistencia Peronista, es reemplazado por
el general Pedro E. Aramburu como Presidente, y el almirante
Isaac Rojas, Vicepresidente, habían pasado tan sólo
dos meses, había que profundizar la represión
y la persecución contra el movimiento obrero y todo lo
que fuera peronista.
Se
puede afirmar que prácticamente todo el arco opositor
estuvo con el golpe mientras, la conducción del Partido
Justicialista desapareció sin decir nada, no tuvo ninguna
actitud de oposición; en cuanto a la conducción
cegetista también se doblegó ante los golpistas.
Quienes
apoyan la destitución del peronismo fueron los partidos:
socialista, comunista, UCR, Conservadores, demócratas
cristianos, demócratas progresistas, nacionalistas, parte
de la prensa, además de la Iglesia Católica y
parte de la Fuerzas Armadas (el Ejército no se plegó
en forma homogénea inmediatamente; particularmente decisiva
fue la actuación de la Marina).
Las
cuentas que le pasaron al gobierno de Perón fueron: corrupción
pública, demagogia, autoritarismo, falta de libertad
de prensa y sojuzgamiento del poder judicial. Varios de sus
referentes habían sufrido cárcel, se habían
clausurado periódicos opositores y en la última
etapa de gobierno se agudizó la confrontación
con la iglesia, que en un principio tuvo muy buen vínculo
con Perón. Entidades empresarias y agrarias también
se tornaron adversarias. El gobierno peronista era denominado
como la “Segunda tiranía” y la “dictadura”
de Perón.
Con
el golpe del 16 de septiembre comenzó la derrota de un
proyecto de país que se basó en un planteo económico
basado en la fuerte presencia protagónica del Estado,
las políticas públicas, el desarrollo del mercado
interno. Argentina no fue un país integrante del FMI,
es más Perón lo rechazó. El ingreso al
Fondo Monetario Internacional se produce en 1957. En cuanto
a la legislación se asentaba en el concepto de justicia
social.
La
importancia del Movimiento Obrero organizado fue determinante,
estuvo el liderazgo político centralizado del General
Perón y la acción concreta y simbólica
de Eva Perón (Evita), amada incuestionablemente por los
más pobres.
Pero,
el Movimiento obrero con identidad peronista cuestionó
al gobierno de Perón cuando consideró que no se
atendía a sus reclamos.
Huelgas, paros y otras formas de protesta también soportó
el gobierno peronista, teniendo claro, como afirma Juan Carlos
Cena en su libro El Guardapalabras, memoria de un ferroviario,
editado en 1998, que la conformación de los cuerpos de
delegados y comisiones internas hicieron aún más
clara y democrática la vida sindical con grandes niveles
de protagonismo por parte de los trabajadores. Espacios que
los propios burócratas no se pudieron apropiar, ni el
mismo Perón.
Por
otro lado, el país estuvo entre los primeros del mundo
en el plano de la calidad de vida de sus habitantes, incluso
por encima de naciones más desarrolladas.
EL
GOLPE
Comienza
una época de persecución, encarcelamiento y proscripción
del peronismo que seguía constituyendo la mayoría
de la población trabajadora. Desde el punto de vista
institucional, entre las medidas de la dictadura de Aramburu
y Rojas se deroga la Constitución Nacional que había
sido aprobada en 1949 (se repondría la anterior Carta
Magna con modificaciones sancionadas por una nueva Constituyente
convocada con la proscripción del peronismo) y se deja
fuera de la ley al justicialismo (decretándose “la
disolución” del partido peronista” y prohibición
de cualquier mención alusiva por el Decreto 4.161).
Además,
cientos de sus partidarios irían a la cárcel (muchos
al penal de Tierra del Fuego) luego de la destitución
de todas las autoridades e intervención de las organizaciones
sindicales.
Perón
marcha al exilio forzoso, del cual retornará recién
el 17 de noviembre de 1972, tras largos años de confrontación
y definitivamente al país, aquel 20 de junio de 1973.
Juan Domingo Perón ungido presidente por tercera vez,
muere el 1° de julio de 1974.
Este
golpe había sido precedido, el 16 de junio de 1955, por
un levantamiento en el cuál parte de la aviación
naval y la aeronáutica, creada por el gobierno de Perón,
bombardeó la Plaza de Mayo, con la intención de
hacer blanco en la Casa de Gobierno y asesinar al Presidente.
Ese día cayeron sobre la población civil desprevenida
más de 14 toneladas de bombas que costaron la vida de
cientos de personas y 2.000 heridos (nunca se tuvo confirmación
exacta del número de víctimas ni se juzgó
a los responsables, refugiados en Uruguay hasta el derrocamiento
de Perón y que recibieron posteriormente elogios). Esa
misma noche, grupos exaltados por lo ocurrido incendiaron más
de diez iglesias católicas en Buenos Aires.
Este
gobierno de facto utilizó la violación de la soberanía
popular y la represión política significó
uno de los factores determinantes en la instalación creciente
de la violencia política en el país.
En
junio de 1956 un alzamiento cívico militar simpatizante
del peronismo será reprimido con el fusilamiento de 32
personas, entre civiles (5 de las cuales mueren luego de su
detención asesinadas en un descampado de José
León Suárez) y militares (entre ellos el General
de División Juan José Valle, jefe de la rebelión,
en la penitenciaría de la Avenida Las Heras y Salguero).
El
gobierno de facto abandonará el poder en 1958, luego
de las elecciones restringidas que consagrarán a Arturo
Frondizi (radical disidente) como Presidente de la República.
LO
QUE DECIA JUAN DOMINGO PERÓN EN 1955
"Hace algunos días... decidí ceder el poder...
ahora mi decisión es irrevocable... decisiones análogas
del vicepresidente y de los diputados... el poder del Gobierno
pasa por ello automáticamente a las manos del Ejército".
FUENTES:
varias y propias.
*
Primera versión 9 de septiembre del 2010. Corregida,
actualizada y ampliada.
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